1 1 Madre Teresa Biografía B
Madre Teresa Biografía B
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6 de enero de 1929-18 de agosto de 1948
Es maestra de geografía en el Colegio de Loreto; fue Directora del Colegio y encargada de las Hermanas de Santa Ana, orden religiosa de la India, que dependían de las Hermanas de Loreto.
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10 de septiembre de 1946, “Día de la Inspiración” o su “llamada dentro de la llamada”
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18 de Agosto de 1948
Deja el hábito de las hermanas de Loreto y se viste su nuevo hábito, el “sari”, bendecido por el padre Van Exem y va Camino a Motijihn donde vivirá en un principio.
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Se dirige a Patna y con las Hermanas Misioneras Médicos de Norteamérica hace un curso intensivo de enfermería.
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En Navidad vuelve a Calcuta y vive en la casa de las Hermanitas de los pobres.
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21 de diciembre de 1948 La Madre abre su primera enfermería y escuela en Moti Jhhel, ciudad ubicada a 203 kilómetros de Calcuta.
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Año 1948 Adquiere su ciudadanía India.
- Febrero de 1949
Se traslada a un piso de la casa propiedad de la Familia Gomes. En una ciudad que es un hervidero, Creek Lane es barrio más tranquilo de Calcuta. Allí vivía Michael Gomes. Un portugués, comerciante y un hombre tímido, con gafas, delgado de unos cincuenta años,
La casa era vieja, destinada a las vacaciones de verano. Había sido compartida por cuatro hermanos, pero en 1947, cuando Bengala fue dividida, en la guerra de la Independencia (alentada por Gandhi), dos de ellos había partido a Pakistán Oriental. Fue un pedido del Obispo de Calcuta y los enviaba a alentar las comunidades cristianas de Pakistán Oriental.
El hermano mayor conocía a la Madre Teresa, porque su hija estudiaba en el Colegio Loreto y era discípula de la Madre. Michael Gomes todavía no había conocido a la Madre.
La Madre de Michael Gomes estaba gravemente enferma y el sacerdote jesuita, holandés, director espiritual de la Madre, Van Exem la acompañó con los Sacramentos de la Unción y la Eucaristía. Estando allí le preguntó Michael sino sabía de una pieza, una pequeña habitación para que viviera la Madre, que estaba en Patna, para comenzar en Calcuta su apostolado y misión con los pobres más pobres.
La Madre había pedido vivir en un lugar pobre. El piso de arriba estaba desocupado… Allí llega la Madre: trajo consigo unas cajas vacías y una caja de embalar, que fue su escritorio en aquel lugar. Trajo también su bolso y una silla. Cuenta la Madre: “Teníamos la libertad de usar todas las cosas de la casa; nunca quiso recibir nada a modo de alquiler y es más, nos proveyó de muchas cosas en aquellos primeros y difíciles tiempos”
19 de marzo de 1949 Llega su primera novicia, una joven bengalí, llamada Subhasini Das
7 de octubre de 1950
El 10 de septiembre de 1946, en un viaje en tren de Calcuta a Darjeeling, recibió una “llamada dentro de una llamada” como la misma Madre Teresa explicó. Mediante visiones y palabras, Jesús le reveló el deseo de su corazón de que existiesen “víctimas de amor” que “irradiasen Su amor sobre las almas”
Jesús le reveló su dolor por la manera en que los pobres descuidados, su pena por ser ignorado por ellos y su anhelo-su sed-por el amor de ellos. Le imploró:
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“Mi pequeña, ven; ven, llévame a los agujeros de los pobres. Ven, sé Mi luz. No puedo ir solo. Ellos no me conocen y, por lo tanto, no Me quieren. Tú, ven, ve entre ellos.
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Llévame contigo en ellos. Cuánto deseo entrar en sus agujeros, en sus oscuros e infelices hogares”
Jesús le pide iniciar una nueva Congregación, las Misioneras de la Caridad establecida oficialmente en Calcuta el 7 de octubre de 1950.
La respuesta a la petición de Jesús, “Ven, sé Mi luz” hizo de ella un símbolo de la compasión en el mundo y un testigo viviente del amor de Dios. Su vida demostró al mundo:
-la grandeza y la dignidad de cada persona.
-el valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y gran amor,
-el valor inestimable, incalculable de una unión íntima con Dios.
El sacerdote jesuita Padre Van Exem dijo de la Madre Teresa: “El sentido de toda su vida fue una persona: Jesús” ¿Quién es Jesús para mí?
En el centro de esta relación íntima con Jesús estaban las palabras de en la cruz: “Tengo sed”
“Saciar la sed de amor y de almas de Jesús en unión con María, la Madre de Jesús” se convirtió en el único objetivo de su existencia y en la fuerza interior que la hacía superarse a sí misma e ir a llevar la Luz y el Amor de Jesús a los hombres.
Su figura era diminuta, doblada por una vida entregada al servicio de los pobres, pero siempre llena de una inextinguible alegría y energía interior: la energía del amor de Jesús.
La llamada dentro de la llamada
El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje que realizó a Darjeeling para realizar su retiro anual, la Madre Teresa recibió lo que ella llamó la “inspiración” o su “llamada dentro de la llamada”
Madre describe esta gracia particular como una serie de tres cuadros:
«Ví a una gran multitud. Todas clases de personas muy pobres, y había también niños ahí. Todos levantaban sus manos hacia mí que estaba parada entre ellos. Me llamaban “Ven, ven, sálvanos; llévanos a Jesús”
“De nuevo esa gran multitud. Podía ver gran pesar y sufrimiento en sus rostros yo estaba arrodillada cerca a Nuestra Señora, quien estaba de cara a ellos yo no vi el rostro de Ella pero la escuché decir ‘cuídalos; ellos son míos, llévaselos a Jesús, lleva a Jesús a ellos. No tengas miedo. Enséñalos a rezar el rosario, el rosario de la familia y todo estará bien; No tengas miedo. Jesús y yo estaremos Contigo y con tus hijos”
“La misma gran multitud; estaban cubiertos por oscuridad, sin embargo podía verlos. Nuestro Señor en la cruz. Nuestra Señora a corta distancia de la cruz —y yo, como una niña pequeña frente a ella. Su mano izquierda estaba sobre mi hombro izquierdo y su mano derecha estaba sosteniendo mi brazo derecho. Ambas estábamos de frente a la cruz. Nuestro Señor dijo: “Te lo he pedido. Ellos te lo han pedido, y ella, Mi Madre, te lo ha pedido. ¿Te rehusarás a hacer eso por Mí: cuidar de ellos, traerlos a Mí?
En estas imagines vemos el gran eje del llamado de Madre, tanto en su vida interior así como en su trabajo exterior: los más pobres de entre los pobres, el papel de Nuestra Señora, y ¡a presencia de Jesús crucificado.
Estas tres, y en este orden, constituyen para ella una pedagogía por la cual el Señor la guió y la entrenó en Su plan; así como en el proceso o metodología por la cual ella vivió su llamado en un ciclo cada vez más profundo de gracia y caridad.
La misión de su vida sería la de siempre ir a los pobres de toda clase y de todo lugar, con Nuestra Señora para contemplar y servir al Señor crucificado.
Aquel día la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón. “Ven y sé mi luz. No puedo ir solo.”
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