Pensamiento Social de Francisco
Seminario sobre el “Pensamiento Social de Francisco”
Organizador: Universidad de San Isidro “Dr. Plácido Marín”
Lugar: USI, Av. del Libertador 17175, Beccar, Buenos Aires.
Fecha: Viernes 20 y Sábado 21 de septiembre, de 9 a 18 hs.
Coordinación Académica: Prof. Fernando Barilatti

Breve Marco Introductorio
En los últimos años la humanidad ha transitado por una serie de cambios profundos y vertiginosos que nos llevan a hablar de un “cambio de época”. Se trata de un tiempo complejo que plantea serios desafíos para la humanidad.
En este contexto de cambio, el Pensamiento Social del Papa Francisco nos ofrece una serie de criterios y claves de gran valor que nos posibilitan interpretar la realidad social actual, los desafíos emergentes, y las posibles perspectivas que se abren a futuro.
Francisco nos invita a reflexionar seriamente sobre la idea de progreso: los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre (LS 4). Por tanto, no todo progreso garantiza las condiciones que posibilitan el desarrollo integral de las personas y los pueblos.
El Papa, de ningún modo niega el valor de ciertos logros que ha alcanzado la humanidad. Francisco afirma que el cambio es algo deseable, pero se vuelve preocupante cuando se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad (LS 18).
Finalmente, la pregunta parecería ser: ¿estamos construyendo un mundo más humano? Es necesario responder a esta pregunta desde una mirada integral que contemple todas las dimensiones de la vida humana, y no solo la economía, la cual tiende a constituir el criterio único de valoración y decisión.
Observamos distintos componentes sociales del cambio global: los efectos laborales de algunas innovaciones tecnológicas, la exclusión social, la inequidad en la disponibilidad y el consumo de energía y de otros servicios, la fragmentación social, el crecimiento de la
violencia y el surgimiento de nuevas formas de agresividad social, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre los más jóvenes, la pérdida de identidad. Son signos, entre otros, que muestran que el crecimiento de los últimos dos siglos no ha significado en todos sus aspectos un verdadero progreso integral y una mejora de la calidad de vida (LS 46)
Pero desde una lectura más profunda, podemos observar que estos signos, son al mismo tiempo síntomas de una verdadera degradación social, de una silenciosa ruptura de los lazos de integración y de comunión social (LS 46). A su vez, la falta de reacciones ante estos dramas de nuestros hermanos y hermanas es un signo de la pérdida de aquel sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda sociedad civil (LS 25)
Ante este panorama es urgente poder promover cambios en nuestros modos de vivir y convivir. Aunque hay que tener en cuenta que toda pretensión de cuidar y mejorar el mundo supone cambios profundos en «los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad». El auténtico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero también debe prestar atención al mundo natural y «tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado (LS 7)
En nuestro mundo globalizado, Francisco nos invita a fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana. No hay fronteras ni barreras políticas o sociales que nos permitan aislarnos, y por eso mismo tampoco hay espacio para la globalización de la indiferencia (LS 53). Dado que la inequidad no afecta sólo a individuos, sino a países enteros, y obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales (LS 51).
Frente a semejantes problemáticas, podemos minimizar los desafíos que estas implican. Como suele suceder en épocas de profundas crisis, que requieren decisiones valientes, tenemos la tentación de pensar que lo que está ocurriendo no es cierto… Este comportamiento evasivo nos sirve para seguir con nuestros estilos de vida, de producción y de consumo. Es el modo como el ser humano se las arregla para alimentar todos los vicios autodestructivos: intentando no verlos, luchando para no reconocerlos, postergando las decisiones importantes, actuando como si nada ocurriera (LS 59)
Desde la Universidad de San Isidro creemos que es necesario, en la Argentina, crear espacios desde los cuales podamos en primer lugar conocer en profundidad el Pensamiento Social que Francisco nos transmite a través de su Magisterio. Y a partir de aquí, poder leer e interpretar nuestra realidad nacional, en orden a contribuir al desarrollo integral de nuestro Pueblo. Este Seminario sobre el Pensamiento Social de Francisco busca responder a esta inquietud.
Agenda
Viernes 20 de septiembre
9:00 – Acreditación
9:30 – Presentación del Seminario: Fernando Barilatti
9:45 – Bienvenida y Apertura: El Papa Francisco: la importancia de su Magisterio para la Iglesia y el mundo en el contexto actual – Mons. Oscar Ojea
10:45 Café
11:15 – Antecedentes del pensamiento de Francisco en la DSI-Jorge Luis Lagazio
12:30 – Almuerzo
14:00 – El mundo del trabajo en el pensamiento social de Francisco-Javier Mouriño
15:30 – Break
16:00 – La economía al servicio del bien común – Roberto Walter Rojas
Sábado 21 de septiembre
9:00 – Bienvenida-Acreditación
9:30 – La Política en la visión de Francisco – Emilce Cuda
11:00 – Café
11:30 – Cambios tecnológicos y humanismo- Gustavo Beliz
13:00 – Almuerzo
14:30 – Los Movimientos Sociales – Mons. Gustavo Carrara
16:00 – Prospectiva y Sínodo de la Amazonia – Mons. Oscar Ojea
17:00 – Cierre
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